El Torneo del Toro de la Vega

Anualmente se celebra en Tordesillas con motivo de las fiestas en honor a la Virgen de la Peña, patrona del pueblo, el Torneo del Toro de la Vega, "festejo" reconocido de interés turístico por la Secretaría de Turismo de España en el año 1980, y declarado espectáculo taurino tradicional por la Consejería de Presidencia y Administración Territorial de la Junta de Castilla y León en el año 1999.

Es resumen y sin tapujos, otra manifestación más del zoosadismo que se da en éste país.

Los orígenes de esta "festividad" se pierden en el tiempo, aunque algunos investigadores sitúan su origen en torno al año 1355 (son muchos toros asesinados desde entonces hasta nuestros días).

Y bien, ¿en qué consiste exactamente todo esto?. Pues, básicamente, en soltar a un toro en las afueras del pueblo, y perseguirle, ya sea a pie o a caballo, mientras se le clavan lanzas hasta que el pobre animal cae sin fuerzas y desangrado al suelo y es rematado, mientras todos los participantes se regodean de lo bien que lo han hecho. Como podemos observar, el "festejo" en cuestión recoje perfectamente la esencia de un acto cultural y turístico. Dentro de poco, el destino de vacaciones de la familia será ir al matadero, pues, a fin de cuentas, es prácticamente igual. Se supone que si el toro logra salir de la zona delimitada para el torneo se le declara vencedor del mismo, pero si le rodean, ¿cómo va a escapar?.

En teoría, hay unas reglas para el torneo, que se respetan tanto como las leyes sobre emisiones de gases de efecto invernadero (esto es, NADA). Por ejemplo, se supone que el enfrentamiento entre el lancero y el pobre toro debe ser en igualdad de condiciones, sin un posible resguardo para el humano. Lástima, pues el valiente héroe tiene a otro montón de héroes tras los cuales cobijarse después haber dado el golpe. Y ni que decir tiene que, en lo referido a tortura psicológica, al toro no le sienta muy bien estar rodeado de gente que le grita y le ataca. Pero bueno, no pasa nada. Total, es un toro, nace para eso, y no sufre cuando le clavan una hoja de 10 cm, si no más (no he podido encontrar la medida exacta).
Otro comentario a esta regla es que, el lancero siempre jugará con ventaja. Esto es así, digan lo que digan. Las lanzas se crearon para mantener a raya al enemigo desde una distancia segura y matarlo sin exponerse al alcance de su arma. Si estamos hablando de una lanza con un asta de unos 2 o 3 metros (no puede superar los 3,5 metros según el reglamento), ¿qué posibilidades tiene el toro de alcanzar a su agresor antes de que huya? Ninguna.
Tampoco pueden alancear varias personas al toro a la vez, ni herirle para mermar su capacidades físicas. En el caos que se genera allí, ¿realmente esperan que esto se cumpla?. Es más, aún sin todo ese caos, ¿se cumpliría?.

Lo más curioso de todo este asunto es que, los participantes del torneo siempre se tornan agresivos cuando se intentan grabar imágenes o sacar fotografías de esta fiesta de la cual se sienten tan orgullosos. ¿Por qué reaccionan así?.¿Acaso saben que lo que le hacen al toro esta mal y no quieren que se vea?.
Y ni que decir tiene que con los manifestantes que allí se reúnen el trato no es mucho mejor. Por otro lado, el comportamiento de los participantes para con los no participantes es muy injusto. Nos guste o no, todos pagamos con nuestros impuestos los festejos taurinos, ya que el gobierno subvenciona la ganadería del toro de lidia, al igual que la Unión Europea. ¿Qué menos que dejarnos criticar libremente éste asesinado?.

Y en fin, esto es lo que sucede en Tordesillas. Puro arte.